jueves, 29 de septiembre de 2011

PASIÓN EQUINA

Mi cuñado quiere montar una cuadra y la quiere pintar como Sanxet..
En estos aciagos tiempos de crisis una cuadra parece ser la solución a todos sus problemas.....le gustan los caballos más que a un tonto un caramelo, le gusta el campo (¡¡horror!! es lo contrario a mí que amo la ciudad), es un hiperactivo en estos menesteres y lo que es mejor mi hermana Cristina le sigue en su pasión.
Viven en una casa en el campo que parece el Arca de Noé, seis caballos de diversos tamaños y pelajes, cinco o seis perros, gatos no -porque los canes siempre acaban con ellos a fuerza de juegos aparentemente inocentes-, una miríada de peces en el estanque que devoran cualquier resto vegetal que tenga la mala suerte de caer en él y parientes de Speedy Gonsalez de todos los tipos (leáse ratas y ratones incontrolados)....además de dos hijas monísimas y buenas jinetes.
 Obviamente se conocieron en una cuadra a la que ambos acudían asiduamente a ejercer su pasión equina....y ¡surgió el amor! pero la obsesión de mi hermana Cristina viene de mucho tiempo atrás.....y en ella intentó involucrarme en alguna ocasión....-a D.G. no lo consiguió y aquí sigo-, siendo una urbanita televidente que sólo se acerca a los animales a través de los documentales de la 2...¡ideales para dormir la siesta! si no lo han comprobado se lo aconsejo fervientemente.

Cristina, como les he dicho, es una apasionada de los caballos, hasta el punto que ha construido su vida alrededor de este enorme y oloroso animal.
Desde bien chiquitina dio la paliza en casa con tener un equino, pero como las cosas nunca han estado para estos caprichitos, finalmente tuvo que pedir un préstamo personal para cumplir su sueño, en aquella época de usura bancaria que solo los más ancianos recordamos, en que los préstamos personales se pagaban a más el 20% ¡¡¡¡hasta ahí llegaba su obsesión!!!  (observarán los que me leen de vez en cuando que somos una familia muy dada a las obsesiones)
Como ustedes saben y si no yo se lo cuento, en el mundo de los caballos se puede hablar de dos tipos de ambientes, el de los pijos pijísimos absolutos y el de los caballistasdetodalavidadedios, parecidos a los de la foto de abajo.
 Dado que mi querida hermanita no es Carolina de Mónaco -para su desgracia, pues aquella es guapísimadelamuerte y riquísimaquetecagas y notrabajanidecoña-, ni hija de la Duquesa de Alba, (un inciso: esto no quiere esto decir que mi hermanita no sea mona que lo es) el ambiente de los superclubsexclusivos queda para ese tipo de seres humanos con más posibles y menos vergüenza y ella se montó su mundo en el de los caballistas campestres, que son aquellos que no se dedican a pegar saltitos a unas estúpidas vallas ni a dar vueltecitas por un circuito ridículo, sino que salen al campo de buena mañana y recorren decenas de kilómetros disfrutando de la naturaleza, por supuesto este disfrute va a acompañado de una buena "torrá de xulles"  como se dice por aquí (tradúzcase chuletas a la brasa) y como es habitual mil litros de cerveza o vino...más el carajillo correspondiente.
 A todo esto el ambiente es obviamente mucho más divertido que en Ascot pero también son todos mucho más....dijéramos "naturales"...
 Pues bien, hace muchos, muchos años en una cuadra muy, muy lejana (esto es un guiño peliculero) tuve ocasión de montar por primera vez esos enormes y olorosos animales y como una no estaba puesta en la forma ni en el equipo adecuados, se le ocurrió acudir a la cuadra con un conjunto de falda (primer error) recién comprado y estrenado (segundo error) blanco con rayas azules y de algodón (tercer error) y con un calor de muerte...y el peor de los errores ¡subir con un viejo verde!
  "Anda Cuchicuchi sube al caballo que Paco te ayuda" ...pero ¿como voy a subir yo ahí arriba sin una escalera? ni pensarlo.."amosyá"...no te preocupes, dice el viejoverde (no se crean, no tendría más de cuarenta pero es que yo entonces tenía 20) yo te ayudo y empujándome del orto (como dice  Carmelo, mi profesor de pádel) me sube a la grupa a la velocidad de la luz, eso sí, disfrutando el tío como un enano...yo, que ya tenía bastante con estar en las alturas, ni caí en este hecho (fue algo que analicé luego en soledad con gran cabreo)  y ale, una vez arriba, el viejoverde sube y me dice agárrate fuerte no te vayas a caer.
 ¡Menuda cara el tío! aquel cada vez le daba más fuerte al pobre bicho y yo  tenía que apretarme más en medio de un ataque de pánico...y en medio del sudor del caballo (porque sudan y mucho ¿eh?) claro que si llevas tejanos y zahones ni lo notas, pero piensen en mí atuendo, faldita ideal de algodón sobre el pelo del puñetero caballito sudador...apretándome a un viejoverde y cocidos de calor (porque por aquí hace mucho y con mucha humedad) y para colmo la silla era tan estrecha que sólo daba para el culo del jinete, el mío (que tengo como todo ser humano) quedaba directamente sobre la crin de tan noble animal sudador por demás ¡que culpa tenía el bicho!
 Ya se imaginarán el resultado, mi conjunto de diseño carísimo (que me había pagado yo trabajando en una feria de muestras pues mi progenitor no lo hubiera costeado dado su precio) quedó absolutamente para el arrastre, las rayas azules todas difuminadas sobre un fondo blanco que había tornado azulete...el sudor pringoso del equino lo impregnaba todo con un olor ¡¡¡Dios mío que olor!!! y lo peor fue que el viejoverdecasado intentó quedar conmigo.
Comprenderán que no haya vuelto nunca jamás a montar tan noble animal por más que mi hermana lo haya intentado y, pese a que ella vive rodeada de caballos, nunca, nunca me acerco por el trauma de aquella experiencia  y en recuerdo y desagravio de mi maravilloso conjunto a rayas ochentero.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

YA HE VUELTO

Ya he vuelto.
 Los que no tenemos jefes, los que nos dedicamos a profesiones liberales, tenemos muchos inconvenientes como es el hecho de no cobrar cada mes ¡bendito sueldo! y que sólo vemos las "pelas" que hemos ganado honradamente y con mucho sudor y aguante cuando al cliente se le antoja pagarte, que no es tan fácil oigan; conseguir que aprecien tu trabajo y que no te digan aquello de "es que no has hecho nada" o "eso lo podría haber hecho yo mismo" a lo que siempre respondo "pues haberlo hecho" o como decía el del chiste cuando el cliente le espetaba que cómo podía cobrarle esa cantidad por apretar un tornillo que él mismo podría haber apretado "su problema es que ud. no sabía que tornillo debía apretar" .....pero también tenemos alguna ventaja y es que, dados los tiempos de escasez que corren, el trabajo está bastante flojito y eso nos permite tomarnos unas largas vacaciones porque nadie nos va a echar de menos.
 Y eso es lo que yo he hecho.
 Desde primero de agosto en que me instalé en el bendito pueblo de los amores de mi churri hasta este domingo mismito he estado "vacacionando".
  Cuenten, casi un mes y medio que ha dado para mucho y también para poco, por supuesto con el grave inconveniente de que lo mio no son vacaciones pagadas, pero en fin ¡que le vamos a hacer! eso sería como jugar al póker y ganar.
 Una de las ventajas que tiene el pueblo, sito en los fértiles valles del Vinalopó, es que apenas gastas. No tienes las tentaciones de la ciudad porque no hay escaparates, lo que para una urbanita como yo es una gran ventaja, ya que los extraños seres que poblamos las ciudades poseemos un gen especial que nos atrae hacia esos pozos de vicio que son las tiendas, como la caca a las moscas ¡no puedo resistirme a un escaparate bien montado! o mal montado que para el caso es lo mismo. No pasa un día sin que entre en una tienda y pique con alguna chorrada de pocos euros, pero que, como dice mi churri, al cabo son muchos euros. Por eso la escapada al valle es un alivio para nuestra economía, aunque no se crean que tanto porque el gasto en "birras" propias y ajenas, roza lo inmoral.

 Comienzan las vacaciones y todos estamos pletóricos, ganas de vernos, de "cervecear", de jugar al pádel (que ya somo legión), al mus  (que seguimos siendo pocos) de ir en bici (que somos todos, hasta la profesora de música se ha decidido..¡que valiente oigan!) y de piscina, y por supuesto, de Sanxet y Caseta, porque no hay nada comparable a cenar en el precioso caserio de nuestros ancestros a  la luz de bajo consumo que instaló nuestro querido primo el físico, rodeados de mantis religiosas (¿habrá un animal más asqueroso que éste en el orbe? ¡si parece la madre de Alien!) mariposas y demás bichos repugnantes que pueblan el universo campestre y que dan lugar a algún histérico grito no diré que quien: ella ya lo sabe.
 Nos ponemos manos a la obra, lo primero reservar pistas para jugar hasta reventar,  primeras sesiones de piscina regadas con cerveza y algún aperitivo, siesta de Padrenuestro, pijama y orinal ....y bici.
 Lo del pádel tiene tela. Parecemos masocas.
 Y se preguntarán porqué, pues muy sencillo, pese a que es el deporte de moda, tenemos que desplazarnos al pueblo de al lado, porque como comprendereis no todos (aunque si casi todos) los pueblos de España tienen pista de pádel...eso si la piscina olímpica que no falte (habrá que estar pendiente de las promesas electorales de nuestra nueva corporación ¡QUEREMOS PISTA DE PÁDEL YA!)


Y allí con un calor sahariano de no menos de 35º a las 9 de la mañana, nos metemos en el microondas que es la pista, y pim pam, pim pam a luchar por el honor, por supuesto con grave riesgo de nuestra salud debido a la cantidad de arena sobre la moqueta ¡aquello parece Copacabana!...pero como somos todos bastantes ágiles y hábiles- porque habilidad se precisa para no matarse- no llega la sangre al río y aunque calorazo si que hace, tampoco hemos sufrido episodio alguno de deshidratación y pese a todos estos inconvenientes, nosotros como las Duracell...sin parar ningún día y si puede ser dos veces al día mejor que mejor (esto aunque suene mal no es ninguna ordinariez, eh?)
 Esta frenética actividad va seguida, como les dije, de piscina  de agua helada generosamente cedida a los amigos por la familia madrileña (aunque algunas en el ínterin nos dediquemos a planchar, cocinar y demás faenas ingratas que odiamos profundamente y ¡que no son propias de nuestro sexo, cogno! y valga la redundancia) Aquí entre cerveza y cerveza y algún que otro panchito se cuecen los planes para la tarde, que no son muy variados, no se vayan a creer, bici, más bici, monte, campo y alguna partida de mus o billar cuando se prestan los contendientes que son duros y se juegan la vida en el tapete pues no se dan tregua unos a otros, entre pacharán y pacharán o gin-tonic según la hora en que se disputen.
 Y así, entre unas cosas y otras  han transcurrido más de treinta días que me han tenido apartada de este maldito trasto electrónico y me han impedido contar mis cuitas. Pero como ya me está quedando demasiado largo, prometo seguir relatándoles cómo me ha ido el verano, pues he dejado en el tintero mucho que hay que contar especialmente los modelitos de "Barbie Benejama", las fiestas nocturnas con lápidas  mortuorias incluidas, las Fiestas por antonomasia-que parece que no haya otras en España- y la célebre paella de fin de verano que dio lugar a jugosas anécdotas y accidentes sin graves consecuencias a D.G.
  

lunes, 5 de septiembre de 2011

SE ESTÁ COCIENDO


Se está cociendo el próximo post, pero como comprenderán hasta que no pasemos por todas las etapas del verano me siento incapaz de escribir una línea, y no es por la cerveza y los panchitos que han hecho estragos en este cuerpo serrano que tanto me ha costado conseguir a base de elíptica y pádel sino porque la emoción que me producen las próximas fiestas de moros y cristianos de este bendito pueblo me impide articular y plasmar las palabras.
 Algún día escribiré sobre estos magnos acontecimientos con mucho cuidado pues aquí las sensibilidades son muy faciles de excitar y si recuerdan aquel libro divertidísimo de Ramón J. Sender llamado "La tesis de Nancy" entenderán de que les hablo....pues efectivamente para un "foraster" las fiestas y  costumbres ajenas son algo complicado de llegar a comprender en su totalidad o mejor dicho en su intensidad.
 El verano ¡que les voy a contar! como siempre...intenso, larguísimo, divertido, deportivo y musístico y cervecero.....pero fundamentalmente acompañado de los mejores amigos que se pueden tener y disfrutar... (en estos momentos rueda un lagrimón por mis mejillas)..... pero también se agradece  que termine pues en caso contrario podríamos pasar a formar parte de las estadísticas y los aludidos ya saben a que me refiero.
 Así que les agradezco que esperen con paciencia mi próxima entrada en la que procuraré relatarles los más destacados acontecimientos acaecidos, entre ellos la paella de fin de temporada que como todos los años promete auténticas ....no me atrevo a describirlo......